Tengo la extraña sensación de creer que siempre estoy buscando algo, algo que no termino de encontrar, tal vez sea a mi misma y mi brújula esté atrofiada, no lo se. Me lo repetí tanto como pude, hasta que se hizo real. Y eso que es lo más real, es la mejor versión de mi misma. A veces me canso de nada y por todo; otras veces me repito que será suficiente, y otras tantas me exijo más de lo que debería, la competencia es conmigo, con mejorar esta nueva versión, la mejorada... como si pudiera ser perfecta.
Si si si, es una tontería aspirar o querer la perfección y no espero alcanzarla, creo que el ahora es el momento perfecto siempre, este preciso momento en el que te detienes a leerme, ese en el que caes en cuenta de que me faltan unos tornillos.
Y me amo así, no espero la aprobación de nadie más que de mi misma, antes no lograba apreciar tanto de mi como ahora, y no daba lo suficiente. Porque el miedo siempre ha existido, ya nada importa, hace rato que han dejado de importar muchas cosas.
Los vuelcos han sido drásticos e inesperados, no solo para mi, y lo que mejor podemos hacer en estos casos es aprender de todo. Debo admitir que me gusta permanecer en una burbuja de cristal, donde solo puedo ver lo bonito de cada situación, ya no miro noticias a menos que sea por accidente o casualidad.
No es que quiera escapar de la realidad propiamente, es que esa carga de malas energías me desvía de mi foco, y ya le agarré el ritmo a esta nueva yo que no se detiene, y que pocas veces mira hacia atrás.
No suena muy bonito, pero hay que agradecerle a la crisis por lo que nos ha enseñado. Particularmente pienso, si existe una persona que no haya aprendido más de mundo, o de sí mismo en estos tiempos, pues debería estudiar a fondo cuál es el propósito de su existencia.
Aprender de la soledad, para conocerse más a si mismos.
Aprender de la compañía; esa de los seres queridos, las personas que nos acompañan a diario donde sea que estemos, amigos, familia.
Aprender a descubrir cuántas habilidades tenemos escondidas y que salen a flote en la pandemia, aprender el arte de la cocina, el arte de dibujar, el arte de diseñar y crear, etc.
Aprender, aprender y seguir aprendiendo.
Debra, Bravo